Me gustaría encontrarme con esa persona, trazar un puente de diálogo; le hablaría del amor de Jesús, que quiere encontrarse con él, sostuvo monseñor José Domingo Ulloa, en la misa de desagravio a Jesús Sacramentado, realizada ayer, tras el hurto en la Iglesia La Merced.
Ulloa, quien a la hora de consagrar el pan y el vino se conmovió hasta las lágrimas, afirmó que este atentado no es más que una consecuencia de la descomposición de nuestra sociedad.





