Los partidos sin hit ni carreras se vuelven una moda en Grandes Ligas, hasta el punto de que todos quieren el suyo.
Ayer, Tim Lincecum lanzó su segundo partido sin hit ni carreras de su trayectoria en las Grandes Ligas, en la victoria 4 carreras por 0 de los Gigantes de San Francisco sobre los Padres de San Diego.
The Freak, como es conocido el espigado lanzador, tiró la ruta completa, permitiendo una base por bolas y pasó por la guillotina a 6 de los Padres.





