Sin sus dos mejores socios en la selección de Portugal para el decisivo choque del 22 ante Estados Unidos -Fábio Coentrao y Pepe-, Cristiano Ronaldo remará solo contra los elementos, en un panorama para muchos desolador.
De regreso a Campinas, sede de la selección lusa a 100 kilómetros al norte de So Paulo, el mejor jugador del mundo en 2013 y estrella del Real Madrid deberá defender el galardón en un conjunto mermado por las bajas. Y defender el galardón pasa, obligatoriamente, por Portugal pasar a los octavos de final del Mundial.





