Costa Rica se apresta a cerrar la próxima semana la campaña electoral más atípica que se recuerde con miras a la segunda vuelta del próximo 6 de abril, con un candidato presidencial que recorre el país en busca de votos y otro totalmente ausente.
A inicios de marzo, el candidato del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, decidió retirarse de la campaña ante la falta de dinero en su partido y porque consideraba imposible revertir la tendencia al alza de su rival del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís.