Una mesa con más de cuatro coronas blancas y velas encendidas colocaron en un altar improvisado los familiares de los fallecidos el pasado 30 de marzo en un incendio en Calle 9.ª de San Felipe.
La idea es recordar a sus seres queridos y que aquellos que pasen por el lugar también conozcan de la tragedia ocurrida en el caserón.
El señor Héctor Campos, esposo de una de las víctimas, dijo que dejar una flor en el sitio lo hace tener una paz interior y siente que ayuda a encontrar la paz a esas almas.





