La banda rusa punk Pussy Riot puso fin ayer a su visita a la ciudad olímpica de Sochi cargando un video con críticas a los Juegos de Invierno y al presidente Vladimir Putin.
El grupo ha filmado en Sochi desde el domingo y ha tenido violentos enfrentamientos con las autoridades. Sus integrantes han sido detenidas varias veces y el miércoles, miembros de una milicia cosaca las atacaron con látigos cuando intentaban actuar debajo de un símbolo olímpico.