Oscar Pistorius pidió a un amigo que asumiera la culpa cuando una pistola se disparó por accidente en un restaurante en Johannesburgo semanas antes que el corredor con las piernas amputadas matara a tiros a su novia, testificó ayer un testigo en el juicio por asesinato.
Hubo un silencio total, recordó Kevin Lerena, quien señaló que quedó estupefacto y tenía sangre en un dedo donde rozó la bala. Dijo que Pistorius se disculpó y preguntó: ¿estás bien?.





