Leopoldo López, una de las cabezas de la oposición venezolana, se presentó el martes en una multitudinaria marcha y luego de un breve discurso se entregó a las autoridades para enfrentar un proceso por su presunta responsabilidad en los hechos violentos de la semana pasada.
López descartó marchar, como estaba previsto, afirmando que lo hacía para evitar hechos de violencia.