Hoy la tecnología acompaña a Pedro Ávila, por lo que adquirió máquinas eléctricas, provenientes de Italia, las cuales trabajan a base de alcohol.
El progreso también lo acompaña en las ventas, ya que antes recorría el pueblo a pie, con una carretilla para llevar sus helados a diferentes lugares. Luego de mucho esfuerzo, consiguió una moto y ahora sus delicias pueden llegar mucho más lejos en todo Chitré.