El parque de la barriada de Teremar, en Don Bosco, se ha convertido en un dolor de cabeza para sus moradores, pues está lleno de monte y algunos de sus aparatos no están en buenas condiciones.
Los moradores expresaron que hace rato que no envían a sus niños a jugar al parque, ya que temen que puedan ser picados o mordidos por alguna alimaña.
Además, recalcaron que en el sector no hay otro sitio en donde sus hijos puedan disfrutar de un rato de esparcimiento en horas de la tarde.





