El bullicio habitual en la cocina de cualquier restaurante del mundo se reduce en el local vietnamita "Bread of Life" (Pan de la vida) al huérfano trajinar de los "wok" entre el notable silencio de sus cocineros sordomudos.
Los 19 maestros de los fogones son sordomudos y gesticulan sin tregua para comunicarse mientras saltean verduras, fríen carne, amasan o ligan salsas.





