El 2014 se presenta como un año de oportunidades para Sharapova. La rusa tiene nuevo entrenador (Sven Groeneveld), nuevos retos como magnate de los dulces y como comentarista para los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, además de una vieja rivalidad que enfrentar con Serena.
Absolutamente me alegro de que exista, dijo Sharapova cuando se le preguntó si era bueno, a pesar de las derrotas y la fricción personal, que Serena aún estaba allí para recordarle de cuán fuerte debe ser para volver a ganar torneos grandes.





