El expresidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela descansa ya para siempre junto a una pequeña colina de Qunu, una modesta aldea rodeada de praderas en la que pasó su infancia y donde hoy fue enterrado, cumpliendo su expreso deseo.
Han sido diez días de luto oficial desde que murió el pasado 5 de diciembre a los 95 años, tiempo en el que hubo espacio para la consternación por la noticia, la celebración de su legado, la tristeza de la capilla ardiente y el emocionado último adiós en su sepelio.





