Los malos espíritus se quieren apoderar de un parque infantil ubicado en la vía principal de Las Acacias, pues según sus moradores está siendo utilizado para practicar brujería.
Esto parece confirmarse a simple vista por quienes caminan por el sitio, ya que se ven muñecos de todo tamaño y colores con signos extraños.
Algunos están rellenos de un material raro que día a día no se atrevió a tocar, pero el mal olor que había era indescriptible.





