Buzos rusos sacaron hoy del fondo de un lago un fragmento de unos 570 kilos del meteorito que cayó a mediados de febrero pasado cerca de la ciudad de Chelyabinsk, en los Urales.
"Se trata del mayor fragmento del meteorito y lo más probable es que figurará entre los diez meteoritos más grandes que hayan sido hallados", aseguró a la agencia Interfax Serguei Zamozdra, empleado de la Universidad Estatal de Cheliábinsk.