Por lo menos 93 personas murieron el martes debido a un potente terremoto que estremeció al centro de Filipinas, y se teme que la cifra podría aumentar ya que los socorristas no han podido llegar a un hospital derrumbado.
El terremoto de 7,2 grados sacudió la isla de Bohol, en el centro de Filipinas.
Iglesias centenarias se desplomaron, carreteras se rajaron y vastas áreas quedaron sin electricidad.