Moza, llevo meses leyendo tu columna, es muy interesante cómo tratas cada caso, por eso quiero que me ayudes a buscarle una solución a una situación que tengo desde hace cinco meses.
Estoy enamorada perdidamente de un compañero de trabajo, tanto que en ocasiones me hago pasar por su admiradora secreta, y le envío regalitos a su oficina.
Moza, mis amigas me han dicho que estoy loca por las acciones que hago, pero la verdad es que no tengo suficiente valor para decirle a él que me gusta.