Resistente como el acero y elástico como el nailon, el hilo de araña es uno de los materiales del futuro, una "fibra soñada" esquiva a los científicos cuyo secreto ha desvelado la empresa nipona Spiber que ya prepara su producción a gran escala.
Después de seis largos años de investigaciones, Spiber, en colaboración con la Universidad tokiota de Biociencia de Keio y la empresa Kojima Industries, inaugurará este año una planta que será capaz de producir hasta 100 kilogramos de hilo arácnido al mes como paso previo a comercializarlo a partir de 2015.