El 50% de las 16,000 hectáreas de palma aceitera sembradas y cultivadas en el distrito del Barú es pérdida total, debido a la aparición de la plaga conocida como flecha seca que está atacando las plantaciones a raíz del cambio climático que ha afectado esta área de la provincia y de Costa Rica.
El productor Robledo Miranda calificó como crítica la situación que viven alrededor de 100 palmicultores que han sido afectados con la plaga, porque se supone que el cultivo de la palma aceitera iba a ser la salvación del Barú.