Dos empleadas amordazadas y un guardia de seguridad muerto fue lo que dejaron dos delincuentes al apoderarse de un penthouse ubicado en Porto Vita Tower, en Paitilla.
Las llamadas de alerta de algunos huéspedes hicieron que José Santos Romero, desde el portón que cuidaba, llegara hasta el piso 26, pero al entrar fue asesinado de un disparo en la tetilla derecha por uno de los malhechores.