El príncipe Guillermo y Kate Middleton han gastado mil 500 millones de dólares (dinero público) en renovar el lujoso apartamento que poseen en el Palacio de Kensington (Londres). Lugar al que tienen previsto mudarse el próximo otoño junto a su primer hijo. El elevado costo de las renovaciones ha provocado la indignación entre los antimonárquicos.