El veterano dirigente de los Tigres de Detroit y piloto de la Liga Americana para el Juego de Estrellas 2013, Jim Leyland, aseguró que el panameño Mariano Rivera le quitó un dolor de cabeza con su decisión de no querer ser abridor en el clásico de media temporada.
Rivera me quitó la silla caliente, exclamó Leyland, quien ahora tendrá que decidir entre su dirigido en los felinos Max Scherzer, Félix Hernández, de Seattle, y Yu Darvish, de Texas.





