La cabaña del Río Abajo estuvo custodiada por el arquero Óscar MacFarlane, quien nuevamente se colocó los guantes, luego de dos años y medio de inactividad debido a una presunta implicación en el crimen de Sherman Garden que lo mantuvo tras las rejas.
Mi regresó fue como lo soñé, pese a que estaba un poco nervioso y sentía presión. En minutos pensé si haría las cosas bien o mal, si había perdido mis reflejos y cómo me iba a recibir la gente, señaló MacFarlane.