Para el dueño de la finca, Camilo Olmedo, no es del todo creíble que una bacteria tan pequeña pudiera devorar todas las entrañas de un animal tan grande y tan escandaloso. Que por el contrario, piensan que se trata de una raza extraña que como llega, se va.
"Sinceramente nosotros no creemos que sea una bacteria, y ya no salimos de noche por temor a que ese animal extraño nos coma a nosotros también, dijo Arnold Trouch, residente del área.