Los delincuentes en Chiriquí siguen haciendo de las suyas y las iglesias no se salvan. En la madrugada de ayer, en la catedral San José de David, sujetos desconocidos forzaron la ventana trasera de la parroquia y se llevaron la guitarra electrónica que era utilizada durante las misas.
Alexander Mirada, encargado de la catedral, descubrió el hecho y se percató de que desconocidos habían violentado la ventana de atrás de la iglesia y habían hurtado la guitarra que cuesta más de 400 dólares.