Un giro de 360 grados dio el popular Salón Esther Fashion, ubicado en Calle 23, Calidonia, pues la salida de los diablos rojos los afectó, ya que sus ventas han bajado.
Esther Hurtado, dueña del salón, dijo que las ganancias cayeron un 25%, pues antes el área se llenaba de personas que esperaban los diablos rojos para ir a sus trabajos.