Por más de 80 años sin recibir ningún tipo de mantenimiento estuvo la estatua en honor al doctor Juan Demóstenes Arosemena, quien fuera presidente de la República entre 1936 y 1939.
Mientras, el paso del tiempo cada día le provocaba un deterioro que se hacía notable ante la vista de los santiagueños y de los visitantes que llegaban al Parque Municipal de Santiago, que es donde se encuentra ubicada la escultura.





