A una señora la sientan en el avión al lado de un hombre negro. Ella le pide a la azafata que la cambie porque no puede sentarse al lado de una persona de ese color, que le resulta desagradable. La azafata le contesta que el vuelo está muy lleno, pero que irá a chequear a primera clase a ver si puede encontrar algún lugar.
Todos los pasajeros observan la escena medio disgustados y la señora se sentía la más feliz porque le iban a quitar a ese ser tan repugnante de su lado.
Minutos más tarde, llega la azafata y le dice a la señora:





