Si hay alguien en este mundo que sabe de morder a un rival, ese es Mike Tyson, que en 1997 le propinó una violenta mordida a su compatriota Evander Holyfield cuando ambos disputaban un título mundial de los pesos pesados.
Dieciséis años después, el Ironman le da consejos a un colega suyo, el uruguayo Luis Suárez, quien mordió al defensa del Chelsea, Branislav Ivanovic.
El expúgil aseguró que el delantero sudamericano superará pronto lo sucedido en Stamford Bridge porque reconoció su error.





