Un juez de Nueva York invalidó la prohibición de los refrescos gigantes en la ciudad que iba a entrar en vigor hoy, en lo que supone un duro revés para el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg.
En su fallo, el juez estatal Milton Tingling, ordenó que el Ayuntamiento de Nueva York se abstenga de implementar una regulación que considera arbitraria y que en su opinión tiene consecuencias caprichosas.





