La sonrisa de cuatro niños panameños iluminó ayer una mañana alegre en el estadio Rod Carew, en la final del Pitch, Hit & Run.
Aquella felicidad que dibujaron en sus rostros estos pequeños peloteros les brotaba del corazón, porque se habían ganado el derecho, junto con un acompañante, de viajar a los Estados Unidos para presenciar un partido de las Grandes Ligas en el estadio Citi Field, hogar de los Mets de Nueva York.