La justicia argentina condenó a cadena perpetua al último dictador del país, Reynaldo Bignone, por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención de la guarnición militar de Campo de Mayo, a las afueras de Buenos Aires.
El tribunal lo consideró responsable de los delitos cometidos contra 23 víctimas, entre ellas siete mujeres embarazadas que dieron a luz en la guarnición militar de Campo de Mayo y que permanecen desaparecidas.





