Invadir terrenos ajenos o del Estado se ha hecho una costumbre en el área Este de Panamá.
¿La razón? La escasez de empleo y la presencia del hambre y la miseria, esgrime un sinnúmero de familias. Un negocio redondo, aseguran otros.
Lo cierto es que, ante la cada vez más creciente práctica de invadir, surgen los negociantes que ven en esto una oportunidad para ganarse unos reales.