Alfredo Despaigne bateó ayer un jonrón de tres carreras en el octavo episodio, ayudando a Cuba a vencer 6-3 al dos veces campeón Japón, para finalizar de primero en el Grupo A del Clásico Mundial de Béisbol.
El toletazo de Despaigne ante el relevista Takeru Imamura en el Fukuoka Dome le dio a Cuba una ventaja de 6-0. El triunfo significa que Cuba se enfrentará mañana en la segunda ronda con Holanda, segundo en el Grupo B.
El abridor cubano Wilber Pérez fue el ganador, tras pintar de blanco a los japoneses durante tres entradas.





