Conscientes de que Peluca se estaba riendo de ellos en el cielo por verlos llorar en su misa de despedida, sus amigos le dedicaron unas palabras.
Ingrid De Ycaza fue una de las que sacó valor para hablar en público, y aunque no pensaba hablar, mencionó que a Ricardo le gustaba la risa, la alegría y el relajo. Por ello, contó un chiste de la llegada de Peluca al cielo.
La parroquia Nuestra Señora de los Ángeles se quedó pequeña para la cantidad de personas que se reunieron para decirle adiós al rockero.