La mañana de ayer, familiares y amigos de Jerónimo Rivera, un humilde taxista que fue asesinado el viernes por unos menores de edad, le dieron el último adiós en una iglesia evangélica en Cabuya de Tocumen, comunidad en la que residía.
El joven se suma a los dos taxistas asesinados en menos de un mes. Rafael Reyes, dirigente de este sector transportista, informó que el año 2012 terminó con doce conductores de taxi asesinados, luego de ser víctimas de delincuentes. Esto no puede seguir, aseveró.





