Llegar a la cita futbolística por excelencia es un objetivo que, para cualquier selección, requiere de una gran inversión, sacrificio y sufrimiento, pero también de una operación matemática muy sencilla: pegar en casa y pescar en río revuelto en cancha ajena.
Si los dirigidos por Julio César Dely Valdés que ayer concretaron la anhelada clasificación a la Hexagonal pretenden llevarnos a nuestro primer Mundial FIFA, tendrán que, mínimo, sumar 16 puntos en la Hexagonal final del área de la Concacaf, prevista para desarrollarse entre el 6 de febrero y 15 de octubre de 2013.