Todo fue imprevisto. Bajo una llovizna y el frío de la noche del pasado miércoles, Rubén Augusto Woodien, de 22 años, dio su último suspiro, luego de ser asesinado por unos sujetos, a eso de las 10:00 p. m. en Los Caobos de Don Bosco.
Rubén estaba en el parque de la comunidad, sentado en una silla de madera, en compañía de otra persona que se presume era una mujer. Al parecer, Rubén estaba en pleno romance, pero esto le duró poco, pues sus asesinos llegaron en un auto y lo acribillaron.