Por fin tienen un lugar seguro. Estoy agradecida, ya podemos compartir como compañeros y poder pintar, dijo muy contenta Nancy Góndola, quien hace trabajos de cerámica y arcilla.
Ayer, el Club Interamericano de Mujeres les donó un local ubicado en la Locería a la Fundación Laboral Jóvenes y Adultos con Discapacidad, quienes vieron esta ayuda como una gran bendición.