Hola señora Moza, es la primera vez que le escribo; hacerlo me costó mucho, más por pena de hacer pública mi situación. Soy una mujer de 28 años, tengo un hijo de cinco años, han pasado cuatro años de que me divorcié del papá de mi hijo.
Desde entonces no he tenido la dicha de conocer a un hombre que me valore como mujer y no como objeto sexual.
Hace un año tuve una relación con una persona que me trató sumamente mal, sin temor a equivocarme fue la peor de todas.