Aunque los dibujos solo son un referente para conocer un poco más a los niños, es bueno ser observadores y prestar atención a cada detalle. Miremos ahora los colores que ellos utilizan en sus trazos. ¿Prefiere los tonos pasteles o los intensos?
El color rojo indica intensidad, energía, vida, actividad, y en el lado negativo muestra agresividad, sobre todo si a la vez sus dibujos denotan conflicto. Con el amarillo también observamos creatividad, optimismo, curiosidad y extroversión.





