Ruidos en Calle 25 Calidonia. Residentes del sector se quejan nuevamente por el funcionamiento en el lugar, de la piquera improvisada de taxis pirata y solicitan a las autoridades atender el problema que enfrentan.

Los moradores, quienes se negaron a identificarse por temor a represalias, coincidieron en que, aunque enfrentan el inconveniente desde hace años, ahora les perjudica más.

Anuncian paro.

Con la frente en alto. En el segundo día de la audiencia contra los periodistas Siria Miranda, Eduardo Lim Yueng y Kelyneth Pérez, fueron revisados los videos que divulgó TVN en agosto de 2009 sobre el supuesto cobro de una coima. Durante el receso, Miranda afirmó estar tranquila al escuchar a la defensa. Agregó que se demostrará que han hecho lo correcto al denunciar el hecho.

El informe de los peritos es vital para la defensa de los periodistas acusados de supuesta calumnia e injuria y de haber intentado ocasionar daño, informó el abogado Carlos Carrillo.

Actuaron rápido. La Policía, en conjunto con funcionarios del Ministerio Público, detuvo en menos de 24 horas del homicidio de los hermanos Martínez, a dos hombres vinculados al hecho delictivo.

Manuel Moreno, jefe de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), explicó que en una operación de allanamiento en una casa de Burunga de Arraiján, se detuvo a un adulto quien, supuestamente, está involucrado en el homicidio de los tres menores de edad. Destacó que en una operación de profilaxis se detuvo a un menor de edad que también es señalado de haber participado en el triple homicidio.

Pagarán con cárcel. Luego de esperar desde el 2008 que se hiciera justicia por el asesinato del fotógrafo Eliécer Santamaría, la magistrada Mayra Prados del Segundo Tribunal de Justicia, dictó su veredicto en el que Edwin Courney y Miguel Ángel Gamboa, deberán pagar una sentencia de 20 años de prisión por ser señalados como los autores del crimen.

A ellos se les suman tres menores de edad a quienes se les impuso una condena de 12 años de cárcel.

Corrió por su vida. En un verdadero infierno se convirtió la barraca 57, ubicada en Calle 15 Pueblo Nuevo, la tarde de ayer, cuando un voraz incendio redujera a cenizas el viejo caserón.

Eran las 4:15 p.m. cuando una explosión advirtió a Marta Vega, de 42 años, que algo malo estaba ocurriendo. Sin pensarlo, salió despavorida de su cuarto, dejando atrás 22 años de arduo esfuerzo. Para ella lo más importante era la vida de su esposo e hijo.

Lamentable. Los problemas acabaron con la vida de Vladimir Iturriaga, de 26 años, quien ayer se colgó del Puente de las Américas.

Según informes extraoficiales, todo ocurrió en horas de la madrugada. Una soga de nailon de una pulgada de grueso de las que usan los trabajadores del Canal de Panamá fue lo que el hombre utilizó para luego tirarse a 20 metros de altura.

El suceso ocasionó gran tranque en esta vía de acceso hacia la ciudad, mientras el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y la Policía Nacional mantenían el lugar con un cordón de seguridad.

Acabaron con su vida. Tres tiros fueron el causante de la muerte de Ricardo Antonio Salazar, de 24 años, quien se dedicaba a manejar taxi en el sector 5 de Cerro Batea, en San Miguelito.

Al parecer, el joven tenía problemas con algunas personas del lugar, que tomaron la justicia por sus propias manos.

Ahora, dos niños menores de edad quedaron en la orfandad, mientras que su familia pide justicia por su muerte.

Salazar fue llevado al San Miguel Arcángel, donde falleció.

Macabro. La barriada El Palmar, en Las Cumbres, se convirtió en la última morada de Bredio Mojica, quien fue hallado muerto en el lugar.

La víctima, quien estaba tirada a la orilla de la vía, próximo a un basurero, presentaba seis heridas con arma de fuego en la cabeza, y sus manos estaban esposadas.

Este hecho se dio a las 12:45 a.m. de ayer, y a pesar de que las autoridades desplegaron un operativo, no se dio con los asesinos de Mojica.

Quedaron sin nada. Con nostalgia observaba la pareja formada por María Lozano y José Urriola, los escombros que quedaron de su hogar, ubicado en el sector El Águila, en Curundú.

Allí habían compartido con sus seis hijos hermosos momentos; sin embargo, su vivienda fue destruida para dar paso a la construcción del proyecto de Curundú.