Impulsar la educación, avanzar en el desarrollo tecnológico, a pesar de las dificultades, y ser sobresalientes dejando el nombre del plantel en alto, es la meta que se han propuesto docentes y estudiantes del Centro Educativo Candelario Ovalle de San Miguel Centro, en el norte de Penonomé.
Una escuela modelo en el campo, en un área de difícil de acceso, en donde hace unos siete años era rústica, con salones ranchos y la posibilidad nula de que llegara la tecnología y el internet, e inclusive la luz eléctrica.