Pero ni sus más duros rivales como el británico Lennox Lewis, o su compatriota Evander Holyfield, a quien le arrancó un pedazo de oreja, ni el polaco Andrew Golota pudieron sacarle un diente a Tyson, cosa que sí hizo Kenya, su tigresa. Así como lo leen.
El Ironman perdió un diente y no fue cualquier diente, Kenya de un cabezazo le arrancó el que estaba cubierto de oro.