Panamá fue designada hace unas semanas como sede del Premundial Sub-17, algo que considero positivo, pero hay que mirar con luces largas.
Recientemente, la sub-20 fracasó en el premundial femenino. Algunos dirán que no fue así, pero se hizo la fiesta en nuestra casa y no se llegó al objetivo: clasificar al Mundial de Japón.
No quiero ser pesimista, pero hay una verdad: no podemos descuidarnos en los torneos locales.





