Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido, pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la Ley, para redimir a los que estaban bajo el pecado, a fin de que recibiéramos el perdón de las culpas.
La muerte es para los cristianos consecuencia del pecado, pero Cristo venció a la muerte a través de la resurrección y con ella, el perdón de los pecados.





