Y es que, en esta comunidad nunca han visto salir el agua por sus grifos. El vital líquido se les suministra por medio de camiones cisterna, una vez a la semana.
Una que sueña con tener agua en su casa es Vicky de Conde, de 32 años, quien lleva seis años viviendo en el lugar. Expresó que es muy difícil vivir sin el agua, ya que en ocasiones el cisterna se ha demorado hasta 20 días sin pasar.





