Máximo, vecino de William, aseguró que al ver el fuego en la cocina, corrió y empezó a preguntar por el vecino. “Fue cuando vi salir al don en silla de ruedas y lo ayudé. Se quejaba de dolor por las quemaduras”, dijo.

El herido fue llevado al hospital Santo Tomás por una ambulancia del Cuerpo de Bomberos.

Los “camisas rojas” hacen las investigaciones para determinar qué provocó el siniestro.

Ya son ocho días que los médicos llevan de paro, según Moreno, porque desde diciembre pasado se cerró el salón de operaciones, lo que dificulta la formación docente de los galenos, pues solo hay uno para emergencias. Además, existen problemas de infraestructura, sobre todo, en la sala de partos; falta de aires acondicionados y otros.

El hombre relató que cuando llegó a la casa de la niña, ella salió a saludarlo, luego él saludó al resto de la familia y cuando se retiraba, dio reversa al carro Toyota Dina, por el retrovisor visualizó la mamadera de la niña en el suelo, pero creyó que ella había ingresado a su vivienda, fue entonces cuando se percató de que la infante estaba debajo del vehículo.

El tío la llevó al Centro de Salud de Los Pozos, pero la niña llegó sin vida.

El Obispo de David, José Luis Lacunza, fue quien inició la discusión y pidió a Dios les dé animo y tolerancia para llegar a una solución definitiva.

Fueron muchos los inconvenientes que se suscitaron; en la piquera de Santa Librada, desde las 5:00 a.m.

Por supuesto que no faltó la murga y la reina, y en esta ocasión fue Lía Victoria Borrero, la reina de Calle Abajo de Las Tablas 1996.

Ya son dos las agresiones que se han registrado contra árbitros de la LPF, en las últimas semanas. Los jueces claman por seguridad. ¿O acaso hay que esperar que ocurra una tragedia? 25

Robinho marcó dos veces y el Milan prácticamente sentenció su eliminatoria frente al Arsenal al golearlo 4-0 en el partido de ida por los octavos de final de la Liga de Campeones.

El uso de la tarjeta del metrobús y su recarga causó desconcierto y molestias ayer entre los usuarios que no tenían idea de su funcionamiento. Quienes no la habían comprado optaron por los “diablos rojos”.