La pregunta de los curiosos era que no habían escuchado detonaciones, pero jamás pensaron que el crimen fue cometido con un arma blanca.
El cerco de seguridad que colocaron las unidades de la Policía dejó poco a la vista. Sin embargo, con el pasar de las horas, llegaron los familiares de Remiso, que al reconocer el cadáver rompieron en llanto.





