En ese momento, Velásquez actuó como lo haría cualquier policía enfrentándose a tres delincuentes que le estaban robando a un ciudadano chileno. Al darle la voz de alto, los delincuentes le soltaron plomo parejo, hiriéndolo en el rostro.
El proyectil entró por el lado izquierdo de su cara, destrozándole la mandíbula.





