Han pasado más de 28 años desde que fueron firmados los decretos N.° 3 de 20 de enero de 1989 y el N.° 245 de 16 de julio de 1985, que rigen el estatuto de las Asociaciones de Padres de Familia en las escuelas primarias oficiales y secundarias, respectivamente.
Estas normas debían regular la actividad que se desarrolla en los planteles, sin embargo, muchos lustros han pasado y no ha recibido ninguna modificación que ajuste esta situación.
Algunos padres de familia que no forman parte de estas agrupaciones consideran que debe haber cambios sustanciales, ya que muchas personas tal vez ni se imaginan que esa función es regulada por dichos decretos.
La vicepresidenta de la Asociación de Padres de Familia, en una escuela en el distrito de San Miguelito, quien pidió reserva de su identidad, reconoció que debe existir un cambio en las reglamentaciones, ya que muchos grupos ni siquiera se rigen por esos estatutos y hacen lo que mejor consideren sus miembros.
El mal manejo de los fondos, la pérdida de dinero, falta de apoyo a la escuela, entre otras anomalías, siempre han sido el talón de Aquiles de las asociaciones. Eso a pesar de que el artículo #27 del Decreto N.°3 estipula que es responsabilidad de los tesoreros llevar la contabilidad, llevar las cuotas y custodiar los fondos de la asociación.
José Guillermo Lalire, representante de los padres de familia en San Miguelito, dijo que es lamentable lo que sucede en las distintas escuelas con los fondos, ya que los decretos son claros en que todas las asociaciones deben tener una cuenta en un banco de la localidad para que todo lo recaudado sea enviado a ese destino.
Lalire agregó que las veces que se han enterado de alguna mala práctica ha sido por denuncias de aquellos acudientes que no están dentro de las asociaciones, la molestia es porque pagan su cuota y no se les llama para las reuniones de delegados ni se les rinden informes de cómo anda el estado de las cuentas.
Cobros
En la norma no está establecido qué cantidad de dinero se debiera cobrar, sin embargo hay recomendaciones para que solo sea cobrada la cuota del seguro colectivo y atención médica, para que no superen los $7.
Hay algunos centros educativos en los que se cobra matrícula, carné estudiantil, cafetería, entre otros. Eso hace una suma hasta de $17 en las secundarias y en las primarias superan los $8.
Hay asociaciones que llegan a manejar un presupuesto que supera los $10 mil al año.
Según Omar Batista, director nacional de la Confederación de Padres de Familia del Ministerio de Educación, las asociaciones deben regirse bajo los decretos antes citados, y las actividades económicas que desarrollan, por el Resuelto N.° 684 de 13 de junio de 1996. A su juicio se debe mejorar la gestión de las Asociaciones de Padres de Familia para que visibilicen ambientes escolares armónicos.
Karina Herrera, subsecretaria general de la Confederación de Padres de Familia, considera que muchos de los aspectos que se dan son responsabilidad de los directores de los planteles, porque aunque las asociaciones sean autónomas, es el presidente de la comunidad educativa, y por derecho puede solicitar copias de los estados financieros de los grupos, como se hace en la Asamblea General.
"No solo los jóvenes se ven perjudicados, sino también la infraestructura", indicó.
Por su parte, Yesenia Rodríguez, directora general del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos, pidió que no sea exigido por las asociaciones el pago de matrícula para recibir la ayuda económica de la entidad, sino solo contar con una constancia de que el alumno está inscrito en el colegio.
Cambios
La Confederación de Padres de Familia prepara una propuesta para modificar decretos N.° 3 y 245 para que sea más regulada la actividad.
Asociación
En todo el país existen tres mil 425 centros escolares con asociaciones, solo el 40% de las 825 escuelas particulares tienen federación.